Me encantó la casa, llena de encanto y cuidada hasta el último detalle. La decoración era preciosa, con muebles antiguos y una atmosfera acogedora que te hacía sentir como en casa. Además, la amplitud de las áreas comunes permitía moverme con facilidad, incluso con mi edad. El acceso al hotel era muy cómodo, sin escaleras o obstáculos que dificultaran mi movilidad. Sin duda, un lugar perfecto para los adultos mayores.

Lo único que podría mejorar para unas vacaciones aún mejores para personas mayores, es tener más personal disponible para atender a los huéspedes. Aunque los niños que trabajan allí eran muy atentos, en ocasiones se les notaba un poco desbordados con todas las tareas.

La casa bonita, desayunos ricos, amplio dormitorio y baño, gran decoración, excelente anfitriona.

No hay nada malo que decir.

Mi estancia en el hostal Casa da Ria fue increíble. Obtuvimos una excelente relación calidad-precio y la habitación era espaciosa y cómoda. La ubicación era perfecta, rodeada de naturaleza y tranquilidad. El trato del personal fue excepcional, tanto Francisca como Joao fueron encantadores y nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento.

Las delicias para el desayuno podrían haber sido aún mejores si hubiese habido una mayor variedad de opciones.

La decoración de la casa era encantadora, con muchos detalles antiguos y una bonita colección de antigüedades. Me encantó pasear por sus rincones y disfrutar de su ambiente acogedor. Además, era muy fácil moverme por la casa, ya que estaba adaptada para personas mayores como yo.

Lo único que pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores sería tener un personal más atento y considerado con nuestras necesidades. A veces, sentí que los jóvenes que trabajaban allí no entendían completamente nuestras dificultades y no estaban tan dispuestos a ayudar como me hubiera gustado.